De la formación a distancia al e-learning
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- Publicado el 13 Agosto 2013
La adquisición de nuevas competencias en el aprendizaje e-learning
La globalización y el cambio de paradigma de una sociedad de la información a una sociedad del conocimiento han transformado, inevitablemente, la concepción de la educación pasando de ser una mera transmisión y acumulación de información a una construcción de conocimiento.
Y es aquí donde la universidad del siglo XX ha realizado su gran cambio caracterizado por la innovación metodológica y virtualización de los procesos de aprendizaje.
Y aquí observamos de nuevo, la gran evolución y transformación de la formación a distancia a una formación online, cuyas marcadas diferencias (ver artículo "El e-Learning No es lo mismo que la educación a distancia") no se basa en primar las características individuales de cada estudiante, atendiendo a distintos ritmos de su aprendizaje, sino en el énfasis de ser el estudiante el propio protagonista y generador de su propio aprendizaje.
La sociedad en red nos ha llevado a una sociedad en las que todos participan en el proceso de generar conocimiento de forma construida y compartida proporcionando escenarios flexibles y abiertos para la formación y el aprendizaje.
Una buena formación online o e-learning hace que el aprendizaje sea motivador, colaborativo, individualizado, creativo, autónomo, fomenta el aprendizaje informal y por ende exige al alumno ciertas características para adaptarse a ésta nueva sociedad del conocimiento y a ésta nueva forma de aprender en red.
Su dosis de creatividad y curiosidad hacen que sean investigadores y analíticos tomando en cuenta todos los hechos, significados y fenómenos para ampliar sus conocimientos de forma crítica, reflexiva y creativa así como altamente capacitados para la detección de problemas y la toma de decisiones para resolverlos.
Las personas que estudian online son personas que desarrollan la habilidad de autonomía, independencia y criterio propio con alto nivel de exigencia, rigor, disciplina y capacidad de gestionar sus competencias básicas y realización personal a través del desarrollo de herramientas de autoaprendizaje, autoevaluación y actualización profesional permanente, adaptando esas tecnologías a sus necesidades.
Son personas con capacidad de búsqueda de nuevos conocimientos, con necesidad de estar constantemente informado y formado dotados de alta discriminación de lo que es realmente importante para sus necesidades y aquello que no.
Son dinámicos y flexibles, constructores de sus propios aprendizajes por lo que aprenden a aprender y eso hará profesionales con capacidad de sostener un aprendizaje durante toda la vida.
Motivado por su propio aprendizaje posee o adquiere grandes dosis de implicación, motivación, esfuerzo y sacrificio para capacitarse en aquello que considera importante en su perfil profesional.
Al ser personas comunicativas, colaborativas y estar conectados en red con grupos sociales suelen ser proactivos en la participación de proyectos y su implementación adquiriendo la capacidad de trabajar en equipos multidisciplinares lo que enriquece más sus competencias así como alientan el intercambio de ideas, puntos de vista con criterio y responsabilidad.
Así pues, la Universidad del siglo XXI se convierte en un instrumento imprescindible para sustentar el cambio del paradigma educativo y movilizarse en relación a la sociedad del conocimiento y generar profesionales capaces de adaptarse a éstos cambios.